Retos y Una Mirada Optimista a la Educación Virtual en República Dominicana
La Educación Virtual o en Línea no es un tema nuevo en la República Dominicana, bajo conceptos como el eLearning o la Educación Semi Presencial, pero por primera vez todo el país adoptará un año de clases completamente a distancia, del cual se desprenden responsabilidades para cada protagonista del desarrollo del alumno, y un futuro esperanzador para nuestra Educación en base a la cuantificación de resultados, la accesibilidad del conocimiento, y las herramientas definidas para transmitirlo.
¿Qué sabemos de la Modalidad Virtual Para la Educación Dominicana?*
*(Según medidas presentadas por el Ministerio de Educación de República Dominicana , Lunes 24 Agosto 2020)
- Las Clases iniciarán el 2 de Nov, bajo un sistema de Educación Virtual y a distancia en el que los estudiantes van hacer uso de la radio, la televisión, el uso del cable y la internet.
- 2.8 Millones de Estudiantes y 100,000 Docentes serán impactados.
- El Gobierno pagará el costo de la conectividad y que se suministrará a cada estudiante y profesor de un equipo digital, con una inversión de RD$27,000 millones (Solo un 17% de los alumnos dominicanos tiene una tablet o computadora.)
Logros en el Sector Educación del Programa RD Digital, al 30 de Julio 2020*:
- 430,165 estudiantes y 34,436 profesores fueron beneficiados con Laptops.
- 491,404 personas fueron “Infoalfabetizadas”.
- 418,502 personas fueron capacitadas en Tecnologías de la Información (TIC’s).
- 15, 414 Becas en áreas de tecnología fueron otorgadas.
¿Cuáles son algunos de los compromisos y retos del Gobierno Dominicano?
Eficacia en el monitoreo y análisis de resultados: Se habla mucho de sobrevivir esta temporada, pero la cuantificación de la experiencia de Educación Virtual será crucial para el futuro de estas iniciativas para llevar a cada dominicano formación de calidad.
“Saber qué se hizo bien, y qué debe mejorar en función de las barreras que se identifiquen “en la práctica”, mitigará las deficiencias de futuros ejercicios y llevará un conocimento de mayor calidad a cada familia.”
Accesibilidad de la información: Más allá de la parte tecnológica, léase conectividad, o suministro de herramientas, el Estado deberá velar por una oportuna adaptación de los conocimientos según contextos del aprendizaje, medios de difusión, y nivel académico alcanzado por los padres o acompañantes del alumno en estos meses. Lo que se diga y el cómo se diga debe captarse sin dificultad por cada una de las audiencias.
¿Qué le toca enfrentar a las familias?
Superar la “Curva de aprendizaje”: Para la mayoría de dominicanos esta será su primera interacción tecnológica 100% orientada al aprendizaje escolar y universitario, lo cual obligará a modificar sus patrones de uso de dispositivos, y de hábitos de estudio, sin el acompañamiento presencial del docente.
El Padre no sólo deberá comprometerse a supervisar la atención y cumplimiento de la Educación Virtual y sus asignaciones; tendrá también que competir con las distracciones del hogar, y las del mismo celular o tablet que antes sólo utilizaba para el entretenimiento o la comunicación. Ni hablar de las aplicaciones móviles a dominar y del balance trabajo/paternidad/descanso que le conviene mantener.
Trabajar las Habilidades Blandas (Soft Skills): Será responsabilidad de la familia estimular competencias como el pensamiento crítico, la lectoescritura, la responsabilidad, la disciplina, y otras habilidades interpersonales, difíciles de transmitir por un app, un programa de radio o un libro, y que se estarán perdiendo fuera del aula y del socializar con niños de su edad. Tal y como comentan especialistas en este interesante resumen del portal PijamaSurf:
“La tecnología educativa a distancia difícilmente permite el rapport, la atención plena, la camaradería o la mayéutica. Por otro lado, el mismo medio condiciona el pensamiento crítico y creativo y la espontaneidad. Se perfila una educación menos humana, menos artística, menos filosófica.”
Acompañamiento Psicológico / Emocional: Ahora que la necesidad directa de los padres en la vida académica de sus hijos es oficialmente un hecho, las líneas de ayuda y acompañamiento psicológico profesional, permitirán un manejo responsable de los niveles de estrés y ansiedad dentro del hogar propios de tanta carga al mismo tiempo, y de los problemas arrastrados desde el inicio de la pandemia.
¿Y a los Profesores?
Manejo del tiempo: Una de las claves del éxito de la formación virtual, tomando en cuenta que para el alumno (y su tutor), la experiencia frente a pantalla tiende a ser más agotadora que aprender en aula.
Ambos “espectadores” agradecerán que el mensaje se transmita con claridad, en el menor tiempo posible, y con la posibilidad de repasarlo luego en caso de poder ser visto completo de una sola sentada.
Producción de contenidos: El contenido de la Educación Virtual debe diseñarse para ser consumido en pantallas grandes y pequeñas, y en cuanto al insumo en si, sea video, audio, foto o documento, el alumno debe poder comprenderlo sin la presencia del profesor (en caso de perderse la sesión) y sin que esto le desanime a participar de las clases en vivo para un mejor provecho.
“El docente deberá entender los grupos que tendrá en aula previo al inicio del año escolar, y adaptar su mensaje a los canales y códigos de comunicación que le sean más amigables al alumno.”
Si antes era difícil captar la atención, ahora lo será más al estar privados de la lectura en vivo de la concentración del alumno, y del respeto que recibe por su imagen y lenguaje no verbal en clase.
Fomentar la buena investigación y capacidad de análisis: Partiendo de que la información estará al acceso del alumno, el profesor será responsable de enseñar, tanto a alumnos como padres, a separar lo útil de lo basura en un entorno inundado de contenido falso, mal argumentado, o fuera del contexto dominicano. Todo está a un click, pero no todo edifica o conviene; es muy fácil compartir algo sin rigor sólo porque el titular nos pareció atractivo (Clickbaiting), y por igual es fácil creernos la opinión de un “especialista” sólo por subirla en un sitio web bien diseñado o en sus redes sociales con miles de seguidores.
Evaluación y asignaciones: La modalidad virtual promueve desde antes de la Pandemia formatos de evaluación más flexibles que los presenciales, esencialmente porque se asume que quien escoge este estilo de aprendizaje tiene una agenda ocupada o recursos insuficientes para participar de un programa en vivo.
En los programas en línea habitualmente no hay entrega diaria de trabajos, y muchas asignaciones implican un sólo tipo de valoración o puntuación al ser entregadas. Las B’s, C’s, D’s no existen; la entrega de trabajos tiene más relevancia que los pruebines, y la participación en foros de discusión enriquece de forma extraordinaria el conocimiento de alumnos, docentes y padres.
Acompañamiento psicológico / emocional: En este año difícil el Profesor también necesitará recursos que le mantengan motivado hacia su trabajo y le impulsen a dar su mejor cara.
Mentalidad flexible: El juego ha cambiado, y el futuro promete gran crecimiento a los maestros y maestras que rompan sus paradigmas profesionales y abracen nuevas formas de hacer las cosas.
En lugar de ver estos meses de adaptación como un problema, los profesores que mejor enriquezcan sus buenas prácticas con los recursos y herramientas para sobrellevar la crisis, serán mejor remunerados y deseables por cualquier institución público o privada en los años venideros. Y claro, los alumnos que les esperan en Noviembre lo agradecerán.
Los beneficios de este primer año de educación en línea para la República Dominicana:
Democratización del conocimiento: Si bien es cierto habrá mucho que aprender y mejorar en este primer año, la modalidad virtual acercará el conocimiento a quienes en lo habitual tenían dificultades de recibirlo, por falta de docentes o de espacio físico en su comunidad.
“La alfabetización tecnológica permitirá que padres e hijos saquen provecho a las herramientas para expandir su cultura, consumiendo nuevos contenidos de ocio, informativos, de emprendimiento o de vida familiar.”
Mejorar el Sistema Educativo (aprovechando más y mejores métricas): Dice un refrán de la Gestión de Proyectos que “lo que no se mide, no puede mejorar”, y en ese sentido, la tecnología brinda cientos (por no decir miles) de métricas del comportamiento del usuario y de la consecución de objetivos, que permitirán al Gobierno disponer en tiempo real de información sobre los avances y aspectos a mejorar tanto de estudiantes, como de los docentes y el personal administrativo en todo el país.
Padres más conectados con el desarrollo educativo de sus hijos: El COVID agarró al mundo de sorpresa, y en cuanto a la educación, fuimos muchos los optimistas que imaginamos el próximo año escolar con algún tipo de presencialidad (que aún no es descartable a partir de Enero 2021).
La realidad es un dolor de cabeza que no nos gusta, pero que visto de otra forma permitirá que estemos más conscientes del crecimiento académico de nuestros hijos; que participemos de sus avances y les acompañemos con amor y motivación en los momentos de dificultad.